En esta edición de Psicoterapia Adultos Responde, Saúl Zúñiga intenta aclarar una sutil pero importante diferencia. A través de un breve artículo, y en el estilo cercano que le caracteriza, Saúl nos lleva a pensar y distinguir entre estas dos palabras que siendo tan similares y asociadas entre sí, delinean dos ámbitos de trabajo que pueden ser tan diferentes.
Bienvenidos nuevamente a Psicoterapia Adultos Responde, la sección en la cual el equipo de Psicoterapia Adultos respondemos todas las dudas y consultas que nos llegan a nuestra página, correo de contacto, y redes sociales como Facebook o Twitter. La pregunta que da título a esta entrada la verdad no se nos hace muy a menudo, por eso no priorizamos ponerla dentro de nuestro apartado de Preguntas Frecuentes. Pero sí es muy común que tengamos que aclarar las diferencias que explicaré a continuación a distintas personas por las implicancias que ellas tienen en nuestro ámbito de trabajo cotidiano. Usualmente confundir ambas, psicología y psicoterapia, puede llevar a errores. Primero que nada pongamos lo obvio sobre la mesa. En el lenguaje cotidiano se suele hablar de las dos palabras como sinónimos, la gente suele decir cosas como “no puedo ir ahora, tengo hora con el psicólogo” o “voy a terapia con mi psicóloga” y a nadie le causa confusión, todo el mundo entiende de lo que se está hablando. Ahora, no siempre es un uso completamente incorrecto, lo cierto es que no es poco frecuente que ambas coincidan, y muchos ya estarán pensando: “Pero si es la misma cuestión…”. La diferencia es sutil, pero fundamental, así que a continuación los invito a que nos adentremos un poco en el tema. Partiremos por definir ambas brevemente para luego revisar en qué puntos se asemejan y, más importantemente, cuáles son las diferencias.
Un psicólogo es, ateniéndonos a la descripción más breve y concreta posible, una persona que se dedica al estudio de la “psique” (del griego, psyché; soplo, aliento, alma, espíritu, fuerza vital); es decir; la mente humana. Eso fue bastante simple. Entrar a definir la mente humana, es algo muchísimo más complicado. Aún entre psicólogos y muchos otros académicos de diversas áreas no podemos ponernos 100% de acuerdo en lo que respecta a los detalles del asunto. Pero en términos generales podemos decir que incluye el estudio de las ideas, emociones, percepciones, aprendizajes, reacciones, conductas, asociaciones, prejuicios, comportamientos sociales, tendencias, relaciones, interacciones, procesos de pensamiento, vínculos relevantes y una larga lista de etcéteras. Así como está ya es bastante, pero aún nos falta añadir a eso los diferentes contextos donde pueden ser estudiados: laborales, educacionales, sociales, comunitarios, grupales, familiares, clínicos, y eso sin considerar otros determinantes más específicos (país, región, agrupación, nivel socioeconómico, estudios, trabajo, edad, género, etc…). Se nos hace absolutamente evidente que incluye un espectro más que amplio de posibilidades. Es decir, un psicólogo en esencia es un estudioso, un investigador, un académico. Su preocupación es por el conocimiento de la psique, ya sea en un ámbito muy específico o en términos más generales. Psicólogo es el nombre que lleva quien elige el estudio de la mente como la vía de desarrollo de una carrera académica.
Este último punto ya va dando ciertas pistas hacia donde nos dirigimos. La “clínica de la mente”, el tratamiento de personas, y la salud mental es solamente una pequeña parte del campo que define la psicología. Ahora bien, el asunto es que esa pequeña parte goza de la mayor cantidad de fama. Como mencionamos anteriormente solemos asociar la imagen del psicólogo al profesional de la salud mental, a alguien que trabaja en una consulta particular; un hospital; o un consultorio, haciéndose cargo de quienes padecen trastornos mentales o bien de los problemas cotidianos de la gente. Y la verdad es que hay una gran cantidad de psicólogos que nunca en su vida ha trabajado en el ámbito clínico, y que como consecuencia lógica jamás ha atendido a un paciente.
Cuando hablamos de alguien que trata a pacientes (o a veces se les denomina de otras formas como por ejemplo “clientes”), hablamos del Psicoterapeuta. Como lo hemos dejado entrever, el psicoterapeuta es un profesional que estudia y se entrena muy específicamente para tratar pacientes en Psicoterapia (pueden leer una brevísima definición en la sección de Preguntas Frecuentes). El psicoterapeuta suele ser un psicólogo, no debe necesariamente serlo pero es lo más común. Se puede entender: una persona que ha elegido la profesión de sanar y trabajar terapéuticamente con la mente humana usualmente también ha dedicado mucho tiempo a su estudio. Sin embargo y por lo demás; los médicos psiquiatras y otros profesionales, como por ejemplo los trabajadores sociales, pueden entrenarse como psicoterapeutas si así lo desearan. Entonces, para resumir un poco, no todo psicólogo necesariamente será un psicoterapeuta; ni tampoco todo psicoterapeuta necesariamente será un psicólogo (aunque sea el caso más común). Por lo mismo, hay muchos psicólogos competentes y con amplios estudios que no saben prácticamente nada de psicoterapia; así como hay muchos psicoterapeutas exitosos cuyo conocimiento de ciertas áreas de la psicología tampoco podrá ser comparado con otros psicólogos más expertos en su tema correspondiente.
A continuación, y a modo de aclaración, les listo un pequeño grupo de ejemplos de trabajos o investigaciones donde psicólogos están mayormente involucrados y que nada tienen que ver directamente con la atención de pacientes:
- Una psicóloga se dedica a estudiar cómo los prejuicios de género afectan la resolución de tareas complejas en equipos de trabajo. Para ello diseña instrumentos de medición y dirige un grupo de otros profesionales que administran las pruebas y observan a los equipos en sus respectivos entornos laborales.
- Un psicólogo se reúne semanalmente con una junta de vecinos para ayudar a organizar el grupo eficientemente y resolver los roces presentes en él. Esto con la intención de apoyar a la comunidad en la tarea de enfrentar de mejor manera asuntos de seguridad y prevención del delito asociados al narcotráfico en lo que respecta a la plaza local.
- Una psicóloga dedica una tarde a diseñar distintas intervenciones que impacten de manera positiva a los niños y apoderados de un curso de enseñanza básica con el fin de facilitar la inserción al grupo curso de dos nuevos alumnos. Esto debido a que los que ingresan cuentan con antecedentes de dificultades de aprendizaje y problemas en las relaciones con otros niños. Para ello también mantiene reuniones periódicas con los profesores del curso en cuestión.
- Un psicólogo busca descubrir el rol de la atención a los detalles perceptuales en la consolidación de las memorias a largo plazo sobre conceptos y aprendizajes complejos. Para ello diseña experimentos en los cuales las personas son evaluadas y divididas en cuanto a su capacidad de percibir detalles para luego ser sometidos a pruebas que evalúen su manejo de conceptos aprendidos con anterioridad.
- Una psicóloga trabaja en el área de recursos humanos de una empresa. Ella está encargada de presentar un informe a su gerencia que explique las posibles razones y soluciones a un problema específico. A saber, que el área de ventas contacta a la misma cantidad de clientes durante la jornada de la mañana y la de la tarde, y sin embargo la efectividad de los vendedores durante la mañana es significativamente inferior comparada con la tarde.
- Un equipo de psicólogos son encargados por una clínica privada con la tarea de descubrir las razones tras el hecho de que los pacientes de atención ambulatoria suelan dejar los tratamientos con medicamentos a medio camino y no continuar con sus controles médicos cuando corresponde. Lo que los lleva a tener recaídas; a gastar más de lo necesario recursos propios y de la clínica; y a poner sus vidas en riesgo.
Todos estos ejemplos muestran distintos ámbitos para los cuales es crucial tener y desarrollar conocimientos profesionales en el estudio de la mente, así como otras competencias y talentos también muy específicos a cada uno de ellos. Sin embargo (por variadas que sean estas tareas que hemos revisado) ninguna de ellas incluye necesariamente aquellas competencias, conocimientos, y talentos relacionados con la atención de pacientes en psicoterapia.
Quizás a la descripción de estas competencias le dediquemos un artículo extenso en algún otro momento. Por ahora, para finalizar esta columna, quisiera también hablarles un poco sobre los psicoterapeutas y su formación. El psicoterapeuta por lo general sigue varios procesos para formarse y mantenerse en constante desarrollo. A continuación les dejo una lista y una descripción muy breve de los más comunes:
- Estudios e Investigación en diversos ámbitos de la Psicoterapia: Aparte de sus estudios en las distintas áreas de la psicología, un psicoterapeuta dedica parte importante de su tiempo al estudio y la investigación sobre su propio campo de trabajo. Para ello participa de cursos, lee investigaciones de otros profesionales, asiste a congresos y otras actividades de formación académica, así como muchas veces también lleva a cabo sus propios proyectos de investigación en el área.
- Supervisión de su Práctica Clínica: A este punto probablemente le dedicaremos un segmento propio en el futuro. Por ahora basta con decir que los psicoterapeutas usualmente participan (individualmente o en grupos) de actividades en las que pueden revisar su trabajo clínico y las dificultades que tienen en el mismo con otros colegas que cuentan con mayor conocimiento y experiencia. Siempre salvaguardando la confidencialidad y los derechos del paciente como primera prioridad. Un ejemplo hipotético puede ayudarnos a entenderlo un poco mejor: “Un psicoterapeuta se reúne con otro psicoterapeuta de mayor experiencia y le plantea que está viendo a un paciente de unos 30 años, casado, sin hijos. Le plantea que le complica especialmente no entender muy bien por qué cada vez que un tema en particular emerge en el contexto del tratamiento tiene dificultades para decirle lo que piensa al respecto, lo que se traduce en una dificultad para ayudarle”. El objetivo de estas actividades es afinar, perfeccionar y refinar el trabajo del psicoterapeuta en aquellos detalles en los que el estudio por sí mismo no puede hacerlo.
- Psicoterapia Personal: La mayoría de los psicoterapeutas ya ha completado o está en proceso de psicoterapia personal. Esta una parte muy relevante de la formación de psicoterapeutas, y hay un acuerdo bastante generalizado alrededor de la idea de que es positivo que un psicoterapeuta haya tenido o esté manteniendo un proceso de psicoterapia propio.
Esperamos sinceramente haber aclarado algunas de dudas que hay respecto a la psicología y la psicoterapia, de no ser así los invitamos a escribirnos comentarios y correos e intentaremos abordar las preguntas que quedasen pendientes. De esta manera vamos cerrando esta edición de Psicoterapia Adultos Responde. Aprovechamos la oportunidad de recordarles que si tienen alguna pregunta sobre este u otro tema que les parezca importante, o si necesitan tomar una hora de atención con alguno de nuestros profesionales; pueden enviarnos un correo a nuestro Correo de Contacto. Como siempre, estamos atentos a responderles cuanto antes y de la mejor manera.
Muchas gracias por acompañarnos en esta ocasión, y hasta pronto.
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